La osteopatía tiene sus inicios a finales del siglo XIX en los Estados Unidos. Su fundador, el Dr. Andrew Taylor Still (1828-1917), estaba descontento con los métodos agresivos y los pobres resultados de la medicina de su época, y en la búsqueda de alternativas efectivas se dio cuenta de que la normalización de la estructura del cuerpo mejoraba su fisiología. Una vez ‘alineado’ (el Dr. Still utilizaba los huesos como referencia para el diagnóstico y el tratamiento, de aquí proviene el término ‘osteopatía’), el organismo era capaz de recuperarse de forma sorprendente de todo tipo de problemas, desde un dolor de cabeza hasta una infección. Still puso énfasis en la importancia de la libre circulación sanguínea y linfática para el mantenimiento de la salud. Su hipótesis fue que la pérdida de movilidad o el exceso de tensión perturbaban la dinámica de los fluidos en el cuerpo, situación que intentaba corregir manualmente con sus tratamientos.
En primer lugar se toma una historia clínica detallada, en relación al motivo de la consulta, salud en general y estilo de vida. A continuación se realiza una exploración física completa para determinar el origen más probable del problema. Si es necesario, se pueden indicar una revisión médica o pruebas complementarias. El tratamiento comienza ya en la primera visita. Entre 2-3 sesiones suelen ser suficientes para mejorar una situación aguda. Los casos crónicos requerirán en general períodos de tratamiento más largos.
Les técnicas utilizadas son absolutamente seguras e indoloras. A menudo la osteopatía se asocia tan solo a técnicas de impulso que producen ‘clics’ articulares. Estos métodos no están siempre indicados ni resultan los más efectivos en muchos casos. El tipo concreto de tratamiento dependerá de les necesidades individuales de cada paciente y del estilo particular y la experiencia clínica de cada osteópata.
Al finalizar el tratamiento, pueden indicarse ejercicios u otras de acompañamiento, para mejorar la efectividad y prevenir recaídas.
A pesar de que la osteopatía no tiene todavía reconocimiento oficial en el estado español, el Registro de Osteópatas de España (www.osteopatas.org) permite identificar osteópatas debidamente formados y que garantizan una adecuada atención sanitaria. Los estudios de osteopatía se ofrecen actualmente en la universidad como programa de Máster, después de una titulación de base en ciencias de la salud (la mayor parte de los osteópatas en España son previamente fisioterapeutas).